PERCANCES DEL LEGADO DE ANTONIO RAIMONDI
BOLETÍN DE LA SOCIEDAD PERUANA DE MEDICINA INTERNA
vol. 4 N° 3, 1991
NOTA HISTORICA:
PERCANCES DEL LEGADO DE ANTONIO RAIMONDI
Ricardo La Torre S.*
El 26 de Octubre de 1980, a las 10:15 p.m. murió, en la ciudad de San Pedro de Lloc en La Libertad, el Dr. Antonio Raimondi en casa de su amigo Alejandro Arrigoni.
Sus colecciones y manuscritos quedaron en la facultad de Medicina de la Universidad de San Marcos. Dicha Facultad ocupaba el local del antiguo Colegio Real de San Fernando de Lima, creado como Escuela de Medicina por Hipólito Unánue, durante el Virreynato en 1811. En la República se le dio el nombre de Colegio de la Independencia que conservó hasta 1855 en que, a consecuencia de la dación del Reglamento de Instrucción de ese año por el Gran Mariscal Castilla, fue incorporado como Facultad de Medicina a la Universidad de San Marcos. El edificio se levanta formando el frente de la Plaza de Santa Ana, hoy Raimondi.
¿Cómo llegaron a la Facultad de Medicina las colecciones y los manuscritos?
El Congreso Peruano emitió la ley del 28 de Enero de 1869 por la cual el Poder Ejecutivo se debía entender con Antonio Raimondi para proceder a publicar sus trabajos y adquirir por parte del Estado sus colecciones para formar un Museo que llevaría su nombre.
El Dr. Miguel F. Colunga, apoderado de Raimondi, le escribió comunicándole el interés del Estado por adquirir sus colecciones. Raimondi respondió el 29 de Marzo de 1869 desde Chachapoyas: "... A decir verdad, yo me hallo muy embarazado para satisfacer la pregunta que usted, me hace, porque hay una multitud de objetos que para otros serían insignificantes, y que para mí son de un valor inapreciable, por ser únicos en su género o enteramente desconocidos por la ciencia, de manera que no se les puede fijar precio. No me fijaré en el Bulinis, que tal vez es un capricho del Señor Paz de ofrecerme lo que quiera, ni en la momia de dos cabezas, por la que Ud. sabe rehusé 50 onzas. Los animales, plantas y minerales enteramente nuevos para la ciencia, son los objetos para mí de mayor valor; y créame, que se hiere mi amor propio al emplear las palabras venta y compra para mis colecciones, porque para mí el fijar precio para la compra de estos objetos, es como si se quisiera fijar precio para mi sangre o por mi vida. Yo desearía que en el informe se emplease mas bien la palabra cesión que venta..." (1)
El Presidente D. Manuel Pardo ordenó en 1872 la construcción del Museo "Raimondi" y el 20 de Julio de 1873 en cumplimiento de la ley de 1869 protegió la obra de Raimondi ordenando su publicación por cuenta de Estado Peruano en la Imprenta Nacional.
Amparado en los dispositivos legales y con fondos públicos Raimondi publicó los tres primeros tomos de su obra "El Perú" en 1874, 1876 y 1879, de un total de 20 volúmenes.
En 1881, la Imprenta Nacional fue saqueada durante la ocupación de Lima por las tropas chilenas. Ante el peligro de que sus colecciones y manuscritos corrieran igual suerte, Raimondi salvó su obra llevándola del local de la Facultad de Medicina a su domicilio en Peña Horadada 333, hoy jirón Junín y la puso bajo protección de la bandera italiana. Ante el ofrecimiento del consejo de la Universidad de Chile de trasladar sus colecciones a ese país, Raimondi respondió "Son del Perú y deben correr la suerte del Perú".
Terminado el conflicto, Raimondi devolvió a la Facultad de Medicina las colecciones y manuscritos. El local estaba totalmente saqueado. El desastre de la guerra no permitió la continuación de su obra, ni terminar la construcción del Museo.
Desesperado, Raimondi escribió al Presidente Miguel Iglesias "...He dedicado mi vida al Perú, pero desgraciadamente los años pasan sin poder adelantar como yo quisiera la tarea que me he propuesto de dar a conocer al mundo este privilegiado país. En efecto sin la valiosa protección del gobierno, habiendo agotado en los tres últimos años mis recursos particulares, tengo que perder la mayor parte del tiempo tan sólo para ganar los medios de subsistencia para mi familia, hallándome continuamente atormentado con la desconsoladora idea de haber empleado inútilmente 19 años de mi vida en penosos viajes en todo el territorio de la República, sin ver el fruto de tantos gastos y privaciones sufridas" (2)
La guerra civil entre Iglesias y Cáceres no permitió atender el pedido de Raimondi, viéndose obligado a pedir ayuda a muchos amigos para que intercedieran por él. En los primeros meses de 1884 Raimondi escribió a D. Pedro Correo y Santiago una conmovedora carta:
"... El sábado a las 7 de la mañana como me había indicado usted en su apreciada, fue a su casa pero desgraciadamente no tuve el placer de verlo, pues hallé la reja cerrada y aunque toqué las dos campanillas quedé esperando unos 15 minutos, nadie apareció a abrirme.
Hace cuatro meses que elevé a S.E. el jefe Supremo un escrito para saber si en las actuales circunstancias la sería posible al gobierno continuar la protección a mi obra "El Perú" para la continuación de los trabajos de la oficina y dejando para más tarde la impresión la que se puede hacer más económica en Europa.
Aparte de la redacción de la obra "El Perú" van 33 años consecutivos que presto servicio al país, como empleado, desempeñando el cargo de Químico y Geólogo y Consultor del Estado, más como después de restablecido el Gobierno Nacional no he recibido un solo centavo, ni se me ha fijado el sueldo que debo percibir como se ha hecho con otros, no sé yo mismo si soy considerado todavía como empleado de la Nación o no.
Como Ud. ve estimado amigo, me encuentro en una falsa posición que quisiera ver definida, pues por una parte me hallo ligado con el Gobierno y el público por una especie de compromiso moral por la publicación de mis trabajos sobre el Perú, y por otra sin auxilio del Gobierno me veo en la necesidad de vender poco a poco todos mis intereses para procurarse la subsistencia para la familia y los medios de poder continuar mis estudios sobre el Perú..." (3)
Recién en 1886, el Congreso de la República, por ley del 14 de octubre del mismo año, dispuso la continuación de la obra "El Perú" encargándole a su mismo autor esta misión. Con este nuevo aliento, Raimondi continuó con su propósito pero la enfermedad producida a raíz de sus 19 años de viajes por el país minaron su cuerpo. En junio de 1890 se trasladó a San Pedro de Lloc con el propósito de recuperarse, sorprendiéndole la muerte.
¿Qué ocurrió con sus colecciones y manuscritos?
Empezaremos por los manuscritos: el Poder Ejecutivo, el 29 de setiembre de 1891, por Resolución Suprema encomendó a la "Sociedad Geográfica de Lima", fundada el 22 de febrero de 1888 (4) por cuenta del Estado, la continuación de la publicación de "El Perú".
Para cumplir con este encargo la Sociedad Geográfica trasladó de la Facultad de Medicina a su local los manuscritos y las fajas de mapas del país así como diversos apuntes, dibujos, acuarelas, etc. Efectuó un inventario de lo trasladado conformado por 195 cuadernos: 45 sobres Geografía Física del Perú; 61 cuadernos de itinerarios de viajes; 23 cuadernos de Geología; 4 cuadernos de Zoología; 4 cuadernos de Arqueología; 1 cuaderno de Paleontología; 2 cuadernos de Mineralogía (a su vez divididos en otros cuadernos); 5 cuadernos de Botánica; 2,000 dibujos de acuarelas, 3,000 dibujos de planos, mapas, caminos, grabados, etc. (Sin contar los manuscritos de los trabajos ya publicados en vida por Raimondi).
La Sociedad Geográfica organizó una oficina para preparar los originales para la prensa, volviendo a trasladar de su local los manuscritos instalándolos en la Calle de Farro N° 187, bajo la dirección del Dr. Francisco Rosas, instalándose desde fines de 1891.
En 1893, se puso en receso dicha oficina por falta de fondos públicos debido a los gastos que exigía no dejando lista para imprimir ningún volumen. Nuevamente fueron trasladados los manuscritos al local de la Sociedad Geográfica. La Sociedad Geográfica decidió publicar en su boletín la obra de Raimondi por cuenta propia.
La Municipalidad de Lima hizo las gestiones para trasladar las colecciones que se encontraban en la Facultad de Medicina al "Palacio de la Exposición" como parte del Proyecto de Museo de Lima, pero no prosperó la intención por la oposición del Decano de la Facultad de Medicina, el Dr. Miguel F. Colunga.
En 1895, la Sociedad Geográfica comenzó a publicar la obra de Raimondi, empezando por los itinerarios de viaje, lamentablemente en forma fragmentaria y no literal.
En 1902, publicó con el auxilio del Ing. José Balta, el Tomo VI, con los estudios del Dr. Carlos Lisson; y, en 1913, con la colaboración del Cuerpo de Ingenieros, el Tomo V. Lamentablemente, los tres tomos fueron publicados sin corresponder al plan de la obra ya previsto por trabajos sueltos y otros ya publicados por Raimondi.
En lo que respecta a las colecciones debemos indicar que cuando el Estado Peruano las adquirió están conformadas por:
Parte etnológica
Colección de vestidos, armas y otros objetos de los salvajes: cráneos, momias, armas antiguas, ídolos de madera y de plata, vasos de plata, etc., al menos 300 objetos.
Animales
Mamíferos y reptiles 400
Aves 1,265
Moluscos Terrestres y
Fluviales 1,500
Moluscos Marinos 500
Conchas, dientes,
Huesos fósiles 2,000
Plantas
Plantas secas 20,000
Frutos, cortezas, gomas
resinas, semillas y maderas 500
Minerales
Minerales 3,000
Rocas 700
Las colecciones compradas fueron asignadas a la Facultad de Medicina, que la distribuyó a su vez en otras dependencias no relacionadas con la Medicina, como la sección de Farmacia, Mineralogía, Zoología, Arqueología, etc. y la Escuela de Ingenieros en la Dirección de Minas.
En 1912, la Facultad de Medicina inauguró la Biblioteca y el Museo de Historia Natural, local ubicado en el nuevo emplazamiento de la Facultad de la Av. Grau. Para ello las diversas Facultades presentaron las partes que tenían. Sin embargo, la Dirección de Minas y en la reciente Facultad de Farmacia no presentaron lo asignado a su custodia. La Facultad de Farmacia, con acuerdo del Consejo Universitario acogió favorablemente el pedido del Rector de la Friedrich Wilhelms Universidad de Berlín para trasladar la colección a Alemania a fin de escribir una obra sobre "Flora del Perú".
La Universidad comisionó al Dr. A. Weberbahuer, profesor de Botánica del instituto de Farmacia, para que procediese a su remisión, enviándose las 20,000 plantas secas que conformaban el Herbario de Raimondi. Regresaron al Perú sólo 11,000 y las que se quedaron fueron destruidas en la Segunda Guerra Mundial.
El 3 de octubre de 1925 el Poder Ejecutivo mediante Decreto Supremo encargó a la Dirección de Minas y de Petróleo del ministerio de Fomento la organización de una muestra centenaria del nacimiento de Raimondi a inaugurarse el 19 de setiembre de 1926. El encargado de llevar a buen término dicha exposición fue el Ing. Alberto Jochamowitz, Director de Minas y Petróleo.
El Ing. Jochamowitz, en el libro "Corona a Raimondi", nos narra su contenido "... Tuve que pedir ayuda a numerosas instituciones para realizar la exposición que mantenían parte de la herencia de Raimondi..." (5)
Al parecer la exposición Jochamowitz comprobó que las colecciones se habían deteriorado. Muchas piezas importantes se perdieron definitivamente. Series enteras, como la de los insectos y los objetos arqueológicos desaparecieron, minerales y fósiles carecían en su mayor parte de las indicaciones escritas por Raimondi, el Herbario estaba en Alemania.
La Exposición de 1926 duró hasta 1933 hasta que las salas que ocupaba en el Ministerio de Fomento fueron destinadas a oficinas burocráticas.
Las instituciones que prestaron las obras raimondinas recuperaron lo entregado aunque mucho ya se había perdido.
Debemos destacar que el Ing. Alberto Jochamowitz, al retirar las Libretas de la Sociedad Geográfica para la exhibición del 26, entregó parte de los documentos al Ing. José A. Broggi para ver su publicación.
El Ing. Broggi narra esto: "...Pero a los pocos días de abierta al público dicha exposición el Ing. Jochamowitz me entregaba dos grandes paquetes, uno con sus libretas o cuadernos de itinerarios de viajes y otro con los libros de descripción de minerales y rocas con diversas acuarelas y mapas". (6)
Como bienes del Estado el Ing. Broggi depositó esta parte en la Dirección de Minas y Petróleo para su revisión. Con esta actitud de Jochamowitz y Broggi se salvó parcialmente parte de los manuscritos. El 11 de mayo de 1943, la Biblioteca Nacional fue arrasada por un terrible incendio. La Sociedad Geográfica, cuyo local se encontraba en la parte alta del mismo edificio, perdió su valiosa biblioteca y archivo con los otros cuadernos de Raimondi, los que se perdieron para siempre.
La dirección de Minas y Petróleo fue integrada posteriormente al Ministerio de Energía y Minas donde se conserva parte de este legado. El Ing. Jochamowitz logró publicar cinco tomos conteniendo parte de los itinerarios de viaje quedando aún mucho que publicar con la nueva documentación encontrada recientemente.
Desactivada la exposición de 1933, muchas personas se dedicaron a coleccionar el legado Raimondino. Uno de ellos fue el Dr. Ángel Maldonado.
El Dr. Ángel Maldonado fue coleccionando con toda paciencia diversos objetos y documentos, comprándolos en diversas partes del país. Con ellos fundó un museo privado dentro de su propio domicilio. Sus colecciones sumaron 1,500 piezas, todas ellas clasificadas por él con la colaboración del Dr. Juan de Dios Guevara. El Dr. Maldonado investigó y comprobó la autenticidad de los objetos que agrupaba.
Al morir el Dr. Maldonado, sus hijos empezaron a vender la colección sobre todo al extranjero pues ninguna institución pública se interesó en adquirirla. Ante esta situación, los italianos Gino Bianchini, y los hermanos Juan y Amadeo Galvo compraron lo que aún no había sido vendido.
Ellos donaron al ente promotor del Colegio Italiano "Antonio Raimondi" su adquisición para que sea exhibido y conservado. Este donativo se sumó al grupo de reliquias raimondinas que dicha Asociación, había adquirido por compra y donativos como los manuscritos originales de El Perú, entregados por la hija de Antonio Raimondi antes de morir.
El ente promotor del Colegio, la Asociación Educacional Antonio Raimondi dirigida por el Ing. Vittorio Azzariti fundó el actual Museo Raimondi en 1981.
Con pena muchas veces, y con rabia alguna, Azzariti y sus colaboradores pudieron comprobar la pérdida irreparable de lo poco que aún queda de documentos, piezas, vestigios raimondinos reseñados por sus biógrafos.
La actual administración del Museo, siguiendo el anhelo del ente promotor, sigue en su afán de recoger los testimonios de la vida y obra de Raimondi, esparcidos y diseminados, en un sinnúmero de manuscritos inéditos, de las colecciones particulares y públicas, desconocidas o celosamente ocultas, para concentrarlos en el Museo no en propiedad sino a título de custodio, para salvar un patrimonio del Perú y de la Humanidad.
N O T A S
(1) Carta que remite Raimondi a Miguel Colunga, Chachapoyas marzo 29 de 1869. Documento original. Archivo del Museo Raimondi. E-003.
(2) Carta que remite Raimondi al Presidente Miguel Iglesias, Lima Diciembre 18 de 1883. Documento original. Archivo del Museo Raimondi. E-031.
(3) Carta que remite Raimondi al Señor D. Pedro Correa y Santiago Lima, primeros meses de 1884 s/f. Documento original Archivo del Museo Raimondi. E-032.
(4) Raimondi fue uno de los fundadores de la Sociedad Geográfica.
(5) "Corona a Raimondi". Publicación del Comité Raimondi. Lima 1950. Imprenta Torres Aguirre S.A.
(6) Diario "El Comercio" 26 de octubre de 1940, título del artículo "Los Manuscritos de Antonio Raimondi".
Correspondencia: Ricardo La Torre S.
Calle Veronesse 169-303
San Borja
Cel.9733-5116
* Ex-Director del Museo Antonio Raimondi de Lima
Miembro de la "Sociedad Peruana de Historia de la Farmacia"
email: latorrej@hotmail.com